Preguntas Frecuentes
¿Se pueden reciclar las cápsulas de café monodosis?
En algunas ciudades se reciclan las cápsulas de café usadas. Se las introduce en una máquina trituradora que separa mecánicamente el aluminio del poso del café. Un tamiz giratorio, con una malla diseñada específicamente para esta función, completa el proceso de separación de los restos de aluminio. Este metal es reciclable al 100% por lo que, una vez separado, se lo comercializa en empresas especializadas en fundición de metales. El aluminio reciclado mantiene íntegras sus propiedades y por lo tanto su vida útil. Además empleando aluminio reciclado se ahorra el 95% de la energía requerida para su producción, lo que minimiza al mismo tiempo la cantidad de emisiones de CO2. En cuanto a los restos de café se los incorporan a otros residuos orgánicos para la confección de compost de alta calidad para usos agrícolas.
¿Cuáles son las ventajas de comprar productos que vengan en envases de gran capacidad o productos concentrados?
Los envases de gran capacidad y los productos concentrados son una buena opción a considerar para reducir la generación de residuos. Los primeros, porque, comparativamente, utilizan menos cantidad de material para envolver la misma cantidad de producto. Los segundos, porque a pesar de tener la misma efectividad que sus homólogos convencionales, ocupan proporcionalmente menos espacio y necesitan, por tanto, menos material para envolver.
Podemos complementar la compra de concentrados con la adquisición de envases con algún tipo de pulverizador o dosificador. Recordar que los productos en envases de gran capacidad suelen ser más económicos.
Algunos productos que podemos encontrar concentrados o en envases de gran capacidad son:
- Detergentes
- Jabones en gel
- Lavavajillas
- Desinfectantes
- Limpiadores de vidrios, baño y cocina
- Productos alimenticios al por mayor
- Crema de manos
- Suavizante de la ropa
- Producto alimenticios a granel
A la hora de comprar, ¿cómo podemos minimizar los residuos?
La utilización de platos, cubiertos o vasos de usar y tirar, de servilletas y manteles de papel comienza a ser frecuente, en ocasión de convocar a un número “interesante” de invitados.
Si bien son productos prácticos, generan una gran cantidad de residuos que se puede evitar haciendo el pequeño esfuerzo de utilizar servilletas y manteles de tela, los cubiertos de acero y vajilla de cerámica o vidrio. Si sufrimos por temor a que se pueden romper los platos o los vasos, podemos comprar los de plástico reutilizable. Eventualmente podemos alquilarlos.
Usemos:
- vajilla de cerámica, vidrio o de plástico reutilizable
- cubiertos de metal
- vasos de vidrio o de plástico reutilizables
- toallas y servilletas de tela
- trapos y bayetas de cocina
- vajilla de un solo uso
- cubiertos desechables
- vasos desechables
- toallas y servilletas de papel
- papel de cocina
- usar pañuelos de tela en lugar de papel.
- usar el MP3 o los lápices de memoria USB para grabar canciones o documentos. También podemos usar CD y DVD recargables que a pesar de ser más caros que los de un solo uso, son rápidamente amortizables.
- Archivar o enviar documentos a través de “la nube” es una alternativa eficiente, gratuita y absolutamente sustentable.
- Usar productos con envases recargables como los jabones líquidos para el lavarropas, lavandinas, matamosquitos, etc.
- Evitar la compra de alimentos que vienen en bandejas de telgopor
¿Es realmente necesario evitar los envoltorios?
La estética y, sobre todo, el deseo de dar una imagen de higiene y de calidad, ha hecho que se incremente la cantidad de envoltorios en los productos de consumo. Por ello, es difícil encontrar productos sin envoltorios innecesarios. Como consumidores tenemos varias alternativas al alcance para minimizar la generación de residuos de envases y embalajes.
- Comprar a granel: frutas, verduras, pescado, carne, aceitunas, fruta seca, legumbres, …
- Llevar nuestras propios envases de plástico (tipo tupper) al comprar pescado u otros productos que inevitablemente necesitan un envase más allá de la canasta, bolsa reutilizable o carrito de la compra.
¿Vale la pena consumir productos recargables?
Hay una buena y diversa oferta de productos recargables en el mercado, que va desde pilas, portalápices, encendedores, “biromes”, correctores, máquinas de afeitar, etc.
Cuando compramos un aparato eléctrico, vale la pena optar por aquellos que se puedan conectar a la red eléctrica, o tengan dispositivos solares. Si no hay más remedio que comprar las que usan pilas, procuramos que éstas sean recargables. Las pilas contienen sustancias muy contaminantes (mercurio, cadmio, níquel), de modo que si disminuimos el consumo, reduciremos la cantidad de residuos de este tipo y, a la vez, su toxicidad.
El mercurio de una pila a botón tiene la capacidad de contaminar 600.000 litros de agua.
¿Conviene comprar productos en envases retornables?
El sistema de depósito, devolución y retorno consiste en pagar un depósito en concepto del envase del producto que se adquiere. Una vez se ha consumido, se devuelve el envase al comercio y se recupera el depósito.
Aunque este sistema estaba muy extendido hace años, la oferta de productos retornables es cada vez más baja y se limita a algunas marcas de cerveza, gaseosas y agua.
Generalmente, los envases retornables los podemos encontrar:
- En algunos almacenes y supermercados.
- En algunas máquinas de vending, que suelen tener a un lado una máquina donde poder devolver la botella de vidrio y recuperar el depósito.
- En algunos bares y restaurantes. Hay que tener en cuenta a la hora de decidir el envase en el que queremos que nos sirvan. Si optamos por envases retornables estaremos fomentando el sistema de devolución y retorno.
A la hora de elegir, ¿cuáles son los envases o envoltorios de menor impacto ambiental?
Lo aconsejable es comprar productos con envases retornables o sin envase si es que compramos a granel. Pero la realidad es que muchos productos no se puedan comprar ni en envase retornable, ni con el mínimo envoltorio, ni a granel. En este caso, vale la pena elegir aquellos que tienen menor impacto ambiental. Los envases de vidrio y cartón, son la mejor opción.
- Vidrio: es el material más fácil de reciclar y es el único que es reutilizable para usos alimentarios. En el proceso de reciclaje, no pierde calidad y se ahorran recursos y energía.
- Cartón y papel: los envases fabricados en papel o cartón son fácilmente reciclables, y durante su fabricación se generan menos residuos que en el caso de los envases de plástico o de metal.
- Latas: son más difíciles de reciclar. El aluminio y el acero del que están hechas requieren complicados tratamientos de reciclaje, y los materiales que se obtienen son de baja calidad. La extracción del aluminio tiene, además, unos elevados impactos ambientales y sociales asociados.
- Plástico: los envases de plástico no son fáciles de recuperar ya que se requiere la separación de los diferentes tipos de plásticos en los puntos de tratamiento. Por otra parte, al estar fabricados a partir de derivados petroquímicos estamos contribuyendo al agotamiento de un recurso no renovable como es el petróleo.
- Envases mixtos y tetrabrics: los tetrabrics, los envases mixtos y otros envoltorios compuestos por diferentes materiales (como por ejemplo las bolsas de papas fritas, hechas de plástico y aluminio) son difíciles de reciclar, ya que están formados por capas de diferentes materiales que cuesta mucho separar. Además, el proceso de fabricación de los envases mixtos es complejo y el consumo de energía y materiales muy elevado.
¿Qué comprende la jerarquía de residuos?
La conocida ley de las tres erres (Reducir, Reutilizar y Reciclar) viene regida por este orden de jerarquía. El reciclaje es la última opción, ya que no es posible reciclar el 100% de los desechos. Además, el reciclaje necesita energía, agua y otras materias primas para llevarlo a cabo.
Según esta jerarquía, idealmente habría que evitar la generación de residuos y, en el caso de que no sea posible, habría que reutilizarlos o recuperarlos.
Es mejor intentar que los residuos no vayan al vertedero, ya que conlleva la pérdida de recursos.
¿Qué significa concretamente la prevención de residuos?
La prevención de residuos se puede definir como la disminución de la cantidad y de la toxicidad, para el ambiente, de los residuos generados en el proceso de producción, venta, distribución, uso y eliminación de los productos. Hay pues, dos tipos de prevención de residuos:
- la cuantitativa que hace referencia a la reducción en peso, volumen o número de unidades, y
- la cualitativa que pretende reducir los residuos considerados peligrosos.
¿Los productos reciclados son de igual o de peor calidad que los elaborados con materia prima virgen?
Los productos hechos con materiales reciclados son muchas veces tan buenos como los productos hechos con materia prima virgen. Por ejemplo, los aviones comerciales y militares utilizan neumáticos re-tratados (reciclados), y esto ocurre en un campo donde la seguridad es muy importante. Hay materiales como el aluminio, el vidrio y muchos plásticos que pueden ser reciclados muchas veces sin perder calidad. El papel, sin embargo, tiene un reciclaje limitado ya que las fibras de las que está formado se van haciendo más pequeñas cada vez. Así, en cada reciclaje se le deben añadir fibras vírgenes.
¿Qué es más costoso reciclar o fabricar objetos con materia prima vírgen?
Muchos productos reciclados no sólo ahorran energía y agua, sino que también reducen las materias primas utilizadas y la energía y la contaminación causada en el proceso de obtención de dichas materias primas. Por ejemplo, es mejor reciclar el aluminio que producir residuos constantemente para generar de origen el aluminio, agotando la bauxita del planeta y causando contaminación y costos energéticos innecesarios en el proceso.