Nace la etiqueta para distinguir la ropa libre de esclavitud infantil – Según UNICEF, en la actualidad hay más de 150 millones de niños y niñas trabajando, lo que priva a los más pequeños de su niñez y de un correcto desarrollo mental, físico y social. Y, desgraciadamente, la industria de la moda (en la que están incluidas muchas grandes marcas con ventas millonarias en el mundo) es una de las máximas responsables de la creación de estos puesto de trabajo que explotan a la infancia.

Cada vez son más los movimiento sociales que nacen para denunciar estas prácticas y que los ciudadanos seamos conscientes de ellas para asumir nuestra responsabilidad como consumidores. Una de estas organizaciones sin ánimo de lucro es Child Labor Free, que nació en Nueva Zelanda con el objetivo de crear una etiqueta que acreditara a aquellas firmas que, tras someterse a una auditoría independiente a cargo de la consultora Ernst & Young, pueden asegurar que ni ellas ni sus proveedores han utilizado mano de obra infantil en su proceso de producción.

La organización, creada por los diseñadores neozelandeses Hailwood, Kate Sylvester o Stolen Girlfriends Club y el apoyo de UNICEF y de la agencia de publicidad Saatchi & Saatchi, ya dispone de esa etiqueta que acredita a las empresas en las que no han trabajado niños y niñas.